Me imagino que algunos de mis habituales lectores, han leído dos veces el titulo de este artículo, en caso de no entender bien a que me refería.
El titulo ha venido no por mi amor al Vodka como bebida de elección, los me que conocen saben que mi adoración por el Champagne y el buen Whisky vas mas allá de la bebida de moda. Mi reciente “affaire” con esta bebida incolora, viene a raíz de un evento al que he asistido a degustar los tragos especiales, preparados por este Gran gurú de la “mixologia” que representa una afamada marca de Vodka.
He asistido sin expectativas algunas de que seria una noche para despertar mis inquietudes culinarias y descubrir que a través de esta ciencia oculta de las noches puedo expresar mi amor por la cocina.
Mientras tomaba un delicioso y refrescante cóctel a base de pepino, vodka y Albahaca en una elegante copa flauta, no podía dejar de pensar en cuantas combinaciones podemos experimentar. No hay que estar en el calor de la estufa, no tengo que preparar nada en anticipación, no tengo que mantener nada caliente, es fabuloso. Y así es como me deje seducir por la ciencia de la mezcla. Solo pensaba en mis platos favoritos y como podía combinarlos con mis bebidas favoritas. No puedo negar que el Vodka resulto ser bien versátil por sus propiedades en cuanto a sabor se refiere.
Solo imaginaba como disfruto un buen Martini “bien sucio” (con el jugo de las aceitunas), el balance de lo salado y el amargo. Y no podía dejar de pensar en que pasara si mi delicioso cóctel de pepino tuviera unos trozos de queso feta y ramitas de orégano fresco. Una ensalada Griega en copas!...Totalmente fascinante.
En honor a mí noche de affaire con un buen Vodka, quiero compartir con ustedes unos de mis tragos de Vodka favoritos. Fuera ideal que pudiera compartir la rica bebida de pepino de esa noche, pero no he podido conseguir los detalles de la mezcla…
Mula de Moscú
2 partes de Vodka
1 parte de Jugo de limón
Ginger Ale
Colocar bastante hielo en un mezcladora de bar, agregar Vodka, Jugo de limón. Tape y agite vigorosamente. Vierta en un vaso alto con hielo en pedazos y rellene con Ginger Ale.
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